
salud
Hepatitis C afecta a millones... y la mayoría no lo sabe
Más de 170 millones viven con esta enfermedad en el mundo, pero el 75 por ciento aún no ha sido diagnosticado.
7/27/2025
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Leonor Gutiérrez
La hepatitis C continúa siendo una amenaza latente para la salud pública pese a los avances médicos que permiten curarla por completo, ya que miles de personas viven con la infección sin saberlo, lo que retrasa el diagnóstico y favorece el desarrollo de complicaciones graves como cirrosis o cáncer de hígado.
Es por ello, que en el marco del Día Mundial contra la Hepatitis, que se conmemora cada 28 de julio, especialistas de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática (Fundhepa) hicieron un llamado urgente para reforzar la detección oportuna y el acceso al tratamiento, con el objetivo de erradicar esta infección silenciosa.
A diez años de que llegaron a México los tratamientos antivirales de acción directa, que ofrecen una cura definitiva del virus de la hepatitis C (VHC), la Dra. Nayelli Flores García, gastroenteróloga y vicepresidenta del Comité Científico de Fundhepa, destacó que este avance representa una oportunidad histórica para eliminar la enfermedad.
“Desde entonces, la sociedad civil ha colaborado activamente con el Censida para implementar estrategias que acerquen la atención médica a quienes más lo necesitan”, explica.
México, cuarto lugar en muertes por cirrosis

Dr. Juan Luis Mosqueda Gómez, director general de Censida y Hepatitis. Foto: Cortesía
El virus de la hepatitis C afecta a más de 170 millones de personas en el mundo, y se estima que el 75 por ciento de los casos no están diagnosticados. En México, la prevalencia es del 1.4 por ciento, aunque la tasa de viremia (la presencia activa del virus en la sangre) puede variar entre 0.27 por ciento y 1 por ciento según datos de la Guía para la prevención y atención de las hepatitis virales 2023. Lo más peligroso de esta enfermedad es que suele no presentar síntomas durante años.
“La hepatitis C puede avanzar en silencio hasta desarrollar cirrosis o cáncer de hígado. Por eso insistimos en la necesidad de realizarse una prueba, especialmente si hubo transfusiones antes de 1994 o exposición a prácticas de riesgo”, señala la especialista.
El hígado cumple funciones vitales como filtrar toxinas, almacenar vitaminas y metabolizar sustancias. Su deterioro por hepatitis C puede pasar desapercibido hasta etapas muy avanzadas.
Por su parte, el Dr. Juan Luis Mosqueda Gómez, director general del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/SIDA y Hepatitis (Censida), añade que actualmente es posible acceder a pruebas gratuitas y a tratamientos altamente efectivos.
“Hoy la hepatitis C se puede curar en pocas semanas. Por eso es clave que la población se informe y se acerque a los servicios disponibles”, asegura.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2022 más de 300 millones de personas vivían con hepatitis B o C crónicas, y 1.3 millones fallecieron por complicaciones como cirrosis o cáncer hepático. México ocupa el cuarto lugar mundial en muertes por cirrosis derivada del VHC.
La infección por hepatitis C puede transmitirse por contacto con sangre contaminada, relaciones sexuales sin protección, uso compartido de jeringas, tatuajes o perforaciones con equipo no esterilizado, así como por transfusiones o trasplantes realizados antes de 1994.
“Detectarla a tiempo puede marcar la diferencia. Incluso sin síntomas, la prueba rápida puede salvar vidas”, concluye Mosqueda Gómez.