¿Sabías que el país más pequeño del mundo es también uno de los más impresionantes? Con apenas 44 hectáreas y poco más de mil residentes, el Vaticano es un lugar lleno de historia, espiritualidad y obras maestras. Cada día, miles de personas lo visitan, atraídas por su patrimonio artístico y religioso. Por eso, te compartimos esta guía para que descubras lo mejor que puedes hacer durante tu visita a la Ciudad del Vaticano. ¡Una experiencia que recordarás toda la vida!

Fotos: Vatican News

Capilla Sixtina

Este recinto sagrado, residencia oficial del Papa, es un testimonio vivo del genio artístico del Renacimiento. Fue consagrada en 1483 bajo el pontificado de Sixto IV, aunque su construcción culminó en 1508.

Caminar por la Capilla Sixtina es como detener el tiempo, pues los turistas quedan hipnotizados por sus frescos, especialmente por el imponente Juicio Final de Miguel Ángel, que representa la Segunda Venida de Cristo.

Además de su valor histórico, la Capilla Sixtina es un espacio de introspección. Por eso, está prohibido el uso de teléfonos móviles, invitando a vivir una experiencia sin distracciones digitales.

Museos del Vaticano

Ubicado en el corazón del Vaticano, los Museos son una ventana al arte, la fe y la historia. Con 54 colecciones y un valor estimado de más de 15,000 millones de euros, constituyen uno de los complejos museísticos más espectaculares del mundo.

Aquí se encuentran obras de Rafael, Leonardo da Vinci y Miguel Ángel. De hecho, no te pierdas la Galería de los Mapas, la Galería de Esculturas y las Estancias de Rafael, cada una con piezas que narran siglos de pensamiento y belleza.

También puedes explorar salas menos visitadas, como el Museo de Historia del Vaticano, que resguarda tapices, códices y reliquias de valor incalculable.

Necrópolis

Bajo la Basílica de San Pedro yace uno de los secretos mejor guardados del Vaticano: la Necrópolis Vaticana. Este antiguo cementerio alberga mausoleos romanos, tumbas cristianas y lo que muchos creen es la tumba de San Pedro.

El recorrido incluye también el templo del emperador Constantino, figura clave en la historia del cristianismo. Solo se permite el acceso a mayores de 15 años y con reserva previa mediante tour guiado.

Basílica de San Pedro

Construida en el siglo XVII sobre la tumba del apóstol Pedro, la Basílica de San Pedro es un símbolo de fe y arte. Aquí encontrarás “La Piedad”, escultura de Miguel Ángel, y el majestuoso Baldaquino de San Pedro, de Gian Lorenzo Bernini.

Para evitar multitudes, lo ideal es ir muy temprano o cerca del cierre. No olvides subir a la cúpula,, diseñada por Miguel Ángel, desde donde disfrutarás de vistas panorámicas inolvidables de Roma y del Vaticano.

La subida puede ser muy exigente, por lo que no se recomienda a personas con claustrofobia. Para sacarle el máximo provecho, considera tomar un tour guiado.

Plaza de San Pedro

Esta majestuosa plaza, ubicada frente a la Basílica de San Pedro, puede albergar a más de 300 mil personas. Sus columnas diseñadas por Gian Lorenzo Bernini, te envuelven en un abrazo simbólico, dando la sensación de que la iglesia está recibiendo a todos sus fieles con los brazos abiertos.

En el centro se alza un antiguo obelisco egipcio, y las estatuas de 140 rodean el espacio, llenándolo de solemnidad.

Jardines del Vaticano

Imagina un espacio tranquilo y verde, donde la serenidad y la belleza se combinan en una danza perfecta. Ese lugar existe, y está justo en el corazón de la Ciudad del Vaticano: los Jardines del Vaticano.

Este refugio de paz es una de las joyas menos conocidas del Vaticano, pero ofrece una experiencia única para quienes buscan escapar del bullicio de la ciudad y sumergirse en la naturaleza rodeada de historia.

Los jardines, que ocupan aproximadamente el 50% del territorio del Vaticano, están llenos de tesoros artísticos, estatuas que representan a la Virgen, santuarios y grutas. Entre ellas, destaca la gruta de la Virgen de la Guardia, construida en 1917, y la famosa reproducción de la gruta de Lourdes de 1902, que evocan la devoción religiosa en cada rincón.

Uno de los aspectos más impresionantes de los jardines son las fuentes y los juegos de agua que adornan el paisaje. La Fontana de la Galera, en forma de galeón, es una de las más destacadas, con chorros de agua disparándose desde sus cañones, como si se tratara de un antiguo barco de guerra.

Ahora bien, si estás buscando el recuerdo perfecto para tus amigos, familiares o incluso para ti mismo, ¡no busques más! Enviar una postal es una manera encantadora de compartir un pedazo de la Ciudad del Vaticano, por lo que dirígete a la oficina de correos situada a la derecha de la Basílica de San Pedro, y envía tu mensaje desde el corazón de este lugar.